Para complementar el trabajo que realizamos dentro del aula con el alumnado que presenta TDAH debemos contar con la ayuda de los padres y profesionales que trabajan con el niño o la niña en concreto. Para ello la comunicación es muy importante. Debemos establecer buenos canales de comunicación entre el centro y las familias para que el trabajo realizado sea de una mayor riqueza.
Es necesario asegurarnos de que la información llega a tiempo para ello la agenda como medio convencional o el correo electrónico como medio tecnológico nos facilitará la llegada de dicha comunicación. La agenda nos permitirá anotar las rutinas realizadas en clase así como las que debiera realizar en casa si fuera necesario. Las reglas y rutinas claras ayudan a los alumnos con TDAH, debemos enseñarles a usar un libro de tareas de forma autónoma y establecer un horario diario, así como destrezas de estudios y estrategias para aprender a reforzar.
La agenda debe contener tanto los aspectos positivos como los negativos del alumno/a, tanto en lo que respecta a su comportamiento como a su rendimiento, cuidando siempre las formas en las que se trasmite. Si los aspectos negativos se empiezan a dar de manera frecuente se recomienda utilizar otro medio de comunicación (tutoría, llamada telefónica,…) y no la agenda ya que puede incidir en la autoestima del alumno/a.
Debemos dedicar un tiempo diario para anotar las tareas en la agenda. En ésta también debe reflejar los materiales que el alumno/a va a requerir en su casa para realizar las tareas, por si debiera llevárselo de casa.
Además de todo esto es esencial que el alumno/a así como los padres tengan acceso a las fechas de exámenes con suficiente antelación, el contenido de dichos exámenes, así como la fecha de entrega de trabajos y lo que deben contener, así como los libros que deberán leer y la fecha prevista de entrega de fichas de estos si fuera necesaria.
Para ello también es importante contar con calendarios escolares en nuestra aula, que ayuden a ubicarse tanto al alumno/a con TDAH como al resto, dentro del espacio temporal del año académico. Ponemos un ejemplo de calendario escolar, pero lo ideal sería elaborarlo nosotros mismos para que así contuviera las fechas importantes para nuestra aula y nuestra ciudad.
La agenda resulta un instrumento eficaz para mantener activos los canales de comunicación entre el profesorado y la familia, así como a la vez supone un instrumento que ayuda al alumnado con TDAH a aprender a trabajar sobre rutinas que facilitará la mejora de su rendimiento.
Para complementar el trabajo con la agenda debemos de considerar tener en el aula una pizarra solo para la agenda, donde se reflejen las diferentes tareas a realizar en casa. De este material nos encargaremos en otro apartado.
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