martes, 14 de febrero de 2012

Principios de aplicación de la tecnología educativa y ayudas tecnológicas que faciliten el proceso de comunicación

El alumno con TDAH debido a sus características puede presentar diversas dificultades en la realización de las tareas de aula. Algunas de ellas son:

Las dificultades de TDAH más frecuentes en las tareas de lectura son:

§      Omisiones, adiciones, sustituciones…
§      Dificultades delante de algunos grupos consonánticos: pr/tr/bl.
§      Comprensión lectora deficiente
§      Desagrado o rechazo a la lectura
§      Lectura lenta, silabeada o precipitada

Las dificultades de TDAH más frecuentes en las tareas de escritura son:

§      Unión de palabras, fragmentaciones, adición-omisión-sustitución de letras, repetición de sílabas o palabras…
§      Caligrafía pobre y desorganizada
§      Alto número de errores de ortografía

Las dificultades de TDAH más frecuentes en las tareas de matemáticas son:

§      Pobre comprensión de los enunciados
§      Dificultad a la hora de identificar la operación que hay que utilizar
§      Dificultad de abstracción de conceptos matemáticos
§      Respuestas impulsivas en el cálculo mental[1]
Es por ello que puede requerir de ayudas adicionales para facilitar su proceso de aprendizaje. En este sentido las nuevas tecnologías nos ofrecen multitud de recursos para ello.
En primer lugar es importante captar la atención del alumnado con TDAH ya que las principales causas de su incomprensión vienen por la falta de atención, para ello es importante presentarle actividades claras, cortas y no muy llamativas para que no dispersen su atención. Además debemos prestar atención a sus niveles de concentración ya que cuando estos vayan disminuyendo debemos cambiarles de actividad para captar de nuevo su atención.
La utilización de la tecnología educativa nos va a complementar las diferentes estrategias y estilos educativos que se enfocan a la adquisición de la mayor autonomía posible en el alumnado que posee algún tipo de discapacidad en este caso el TDAH. Por otra parte y siguiendo algunos de los principios dictados en el informa Warnock (1978) sobre la educación especial, las nuevas tecnologías nos van a ayudar a cumplimentarlos:
§      Principio de normalización. Las nuevas tecnologías facilitan que el alumnado con neae mejoren su calidad educativa y también en determinados casos (ejemplo el alumnado que presenta discapacidad auditiva) su calidad de vida; ayudando así a que lleven un tipo de vida tan normal como sea posible, como dictamina este principio.
§      Principio de individualización. Las ayudas tecnológicas nos facilitarán este principio puesto que nos permite trasmitir información individualizada. En el caso del alumnado que presenta TDAH nos aportará multitud de recursos interactivos y didácticos que nos faciliten la canalización de su atención.
Por otra parte siguiendo a Majón (1993) en Ríos Hernández (2003) teniendo en cuenta las características organizativas que debe poseer una escuela para dar respuesta efectiva a la diversidad las ayudas y soportes tecnológicos nos favorecerán:
§      Flexibilidad. Puesto que nos permitirá trabajar diferentes niveles de un mismo contenido de manera simultánea.
§      Participación. Las ayudas tecnológicas favorecen la implicación activa del alumnado en las actividades. En el caso del TDAH a través de la canalización de su atención conseguiremos una mayor participación por parte de estos.
§      Comunicación.  El TDAH no presenta dificultades de comunicación per se. Las dificultades vienen asociadas a la falta de atención así como a su impulsividad. Debemos ayudarle a respetar los turnos de comunicación así como sus intervenciones. En este sentido las ayudas tecnológicas nos pueden agilizar los canales de comunicación de manera más organizada[2].

Otros principios relevantes respecto a lo explicitado son:
§      Favorece la integración e inclusión del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.
§      Facilita la adquisición de la autonomía del alumnado.
§      Permite realizar autoevaluación, lo que posibilita un feedback inmediato.
Debemos de tener en cuenta que los diferentes soportes y ayudas tecnológicas van a suponer un apoyo y refuerzo de nuestras estrategias, estilos y tareas. Para que estas ayudas sean efectivas debemos tener en cuenta las características y necesidades de nuestro alumnado, como en este caso el alumnado con TDAH. A lo largo de este blog presentaremos diferentes recursos tanto tecnológicos como convencionales que nos ayuden en nuestra labor como docentes y que ayuden al alumnado con TDAH en su proceso de aprendizaje.


[1] http://www.rehasoft.com/tdah/
[2] Ríos Hernández, Merche (2003). “Manual de educación física adaptada al alumnado con discapacidad”. Barcelona: Paidotribo.

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